martes, 4 de septiembre de 2012
A mover el cuerpo, y el alma....
Hace mucho tiempo que no me muevo, en el sentido deportivo de la palabra. Conciliar familia y tiempo extra en ciertas cosas, requiere de tiempo, ganas, energía. Lo de la energía lo llevo regular, parece que las pilas con las que una amanece, se gastaran más rápidamente de lo normal. Y los kilos, por qué no decirlo. Mirando a unos años atrás, a ver, digamos que diez años atrás, y diez o doce kilos menos, que una lleva así, distribuidos por el cuerpo, disimuladamente. Doce razones para meterme en una piscina y moverme. Así que hoy empiezo, con un inicio acuático, del que desconozco cómo regresaré, exhausta, vitalista, directamente para meterme en la cama y decir, :- llamarme en un par de días, que he de recuperarme. Muchas veces pregunto por qué las mujeres nos dejamos, en qué momento nos perdemos esa visión propia de nuestro cuerpo, y vamos dejando paso a ropa más holgada, menos pegada anuestro cuerpo, como huyendo de nosotras mismas. Volvemos a meternos en el movimiento, ya os cuento, si no luego, mañana. Que por cierto, vaya día para empezar a hacer deporte, con dos exémenes como dos soles mañana.
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