No me asombra en absoluto que todos o casi todos sean mejores estudiantes que nuestros hijos, y no debemos "agarrarnos" a Franco para decir que nuestros padres recibieron una educación pobre y así lo han trasmitido al educar a sus hijos entre los cuales, por edad, me encuentro.
Los niños españoles, a mi parecer, son en general, perezosos y no tienen ganas de esforzarse, tienen casi todo lo que desean sin apenas esfuerzo, los padres podemos patalear, aconsesjarles, reñirles y "castigarles" pero si ellos no tienen una intención clara de estudios y disciplina, no tenemos nada que hacer. El gobierno con tanto cambio en la educación, no ha aportado mucho. El respeto al profesor, a los padres y un gobierno que apoye una buena educación, eso hace falta aqui.
Siempre he pensado que la profesión de Maestro era y es una de las más bonitas del mundo. Los niños son como el agua, sólo hace falta un buen cauce, y fluirán por él. Pero hay que hacer el cauce, y eso no siempre es fácil, conlleva muchos retos por parte de los adultos. Ser profesor conlleva algo inherente en la persona, se es, se nace con ese don. Pienso que un buen profesor siempre acaba con una pregunta más por parte de sus alumnos. Cosas que se me vienen a la cabeza, un saludo.
!Un artículo muy largo!, pero magnifico.
ResponderEliminarNo me asombra en absoluto que todos o casi todos sean mejores estudiantes que nuestros hijos, y no debemos "agarrarnos" a Franco para decir que nuestros padres recibieron una educación pobre y así lo han trasmitido al educar a sus hijos entre los cuales, por edad, me encuentro.
Los niños españoles, a mi parecer, son en general, perezosos y no tienen ganas de esforzarse, tienen casi todo lo que desean sin apenas esfuerzo, los padres podemos patalear, aconsesjarles, reñirles y "castigarles" pero si ellos no tienen una intención clara de estudios y disciplina, no tenemos nada que hacer.
El gobierno con tanto cambio en la educación, no ha aportado mucho.
El respeto al profesor, a los padres y un gobierno que apoye una buena educación, eso hace falta aqui.
Siempre he pensado que la profesión de Maestro era y es una de las más bonitas del mundo. Los niños son como el agua, sólo hace falta un buen cauce, y fluirán por él. Pero hay que hacer el cauce, y eso no siempre es fácil, conlleva muchos retos por parte de los adultos. Ser profesor conlleva algo inherente en la persona, se es, se nace con ese don. Pienso que un buen profesor siempre acaba con una pregunta más por parte de sus alumnos. Cosas que se me vienen a la cabeza, un saludo.
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