Las experiencias auditivas ya se remontan al tiempo fetal. Cuando el niño es pequeño, tiene una serie de ruidos expuestos por el ambiente que le rodean, que han sido escuchados de una manera pasiva, no siendo sonidos que pueda dominar y hacer uso de una audición activa. Obtiene de esos ruidos una información de lo que sucede a su alrededor, reconoce ruidos como el del coche, los de sus hermanos al acercarse corriendo. Lo raro es que se le haya inducido a escuchar ruidos por su simple cualidad sonora, y a que produzca sonidos con el mero objeto de hacer combinaciones que resulten agradables por sus estructura rítmica, textura sonora o contrastes. La educación muical empieza por enseñar a los niños a escuchar, y por empezar a explorar el mundo que les rodea.
Uno de los primeros sonidos que escuchan los fetos, si no es el primero, es el del corazón de su madre. Por eso les resulta tan placentero a los bebés dormirse o relajarse apoyados sobre el pecho, o sobre el hombro. No sólo porque así expulsan gases; es el latido rítmico del corazón de la persona que los acuna quien los relaja y tranquiliza, haciéndoles volver aunque sea brevemente al reducto seguro que era el útero de su mamá. Y si a esto le unes un olor grato para ellos, ya es la felicidad total, el paraíso, y si no que se lo digan a Rocío.
ResponderEliminar¡ Qué bonito comentario ! La ternura que pueden inspirar ...
ResponderEliminarNo conocía tu blog Natividad, te seguiré leyendo. Me encanta la naturaleza que se respira. Tu entrada sobre la música ... Comentaré que me encanta pensar en que somos seres musicales, tal como nos dices en tu entrada. Creo que debiera darse más importancia a la educación musical en las escuelas, debiera ser una formación básica para todos, poder aprender a tocar un instrumento (no sólo la típica flauta y mira que me encanta), pero debiera ser posible elegir entre instrumentos. No conozco a nadie que no le guste la música, otra cosa es el tipo de música que te gusta... Hace poco, buscando bibliografía sobre otro tema me encontre con esta frase: " La música la tenemos incorporada genéticamente" Lawrence Parsons. Recibe un saludo muy cordial.