viernes, 9 de diciembre de 2011
Una extensa niebla ....
Una extensa niebla se apodera del horizonte, los edificios que veo desde la ventana de la cocina andan difuminados con ese trazo neblino y envolvente. Esta mañana mi hijo mayor tenía que entregar un par de trabajos para el Instituto, y brillaban por su escasa elaboración, al menos uno de ellos. Me preguntaba qué mecanismo hace que cuando te manden un trabajo pongas má so menos empeño en realizarlo, en presentarlo o en mejorarlo. Parece ser, que las opciones a primer término que tienen los adolescentes es cubrir el expediente, pero ha de haber algo que les haga saltar y subir un escalón, o dos o tres si son capaces. Quedarse en el escalón del mínimo esfuerzo no conduce a nada, si acaso a ir rebajando las expectativas propias, el conformismo asentado. Dentro del aula, siempre he pensado que el profesor debe de tener la pericia innata de despegar en los que aprenden junto a él, de ser como un puente entre el quiero y el puedo. Pues nada, ahí se estanca la cosa.
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